Podríamos casi asegurar que en Xalapa existieron muchas de estas antiguas señalizaciones.
Son conocidas con el nombre de hornacinas, está especie de bóveda abierta, se construía sobre la superficie más alta de un muro y cumplía la función de colocar en él una imagen o alguna estatua, también se podían encontrar en el interior de los patios de aquellas grandes y antiguas casonas.
Se dice también, que antes de que las calles tuvieran nombre, se acostumbraba a poner, en esas hornacinas, la imagen del algún santo y la seña de algún oficio que se impartía en esa calle, de ahí, uno de los tantos orígenes del refrán “santo y seña”. Con el tiempo las hornacinas fueron cumpliendo una función religiosa y también ornamental.
No sabemos cuál sea el caso, pero resulta increíble que en Xalapa aún es posible encontrar, en una de sus céntricas manzanas, tres de estas antiguas señalizaciones arquitectónicas.
La primera en la esquina de Roa Bárcena con Carrillo Puerto, la cual corona una de las casonas antiguas más bonitas de todo el Centro Histórico de Xalapa, la cual, por cierto, te platicaremos más a detalle en publicaciones posteriores.
La segunda de estás hornacinas llegó mucho tiempo antes de todo lo que hoy la rodea y nos indica que estamos en la esquina de Alfaro con González Ortega.
Hoy Alfaro con González Ortega.
A unos pasos de aquí, llegamos a una de nuestras esquinas favoritas, de día y de noche, su iluminada hornacina, nos avisa que ya llegamos a una de las librerías favoritas y de gran tradición en Xalapa, La Rueca de Gandhi.
Seguros estamos, que en Xalapa, el tiempo se fue comiendo muchas antiguas hornacinas, los viejos muros, en el mejor de los casos, se fueron rellenando, la casona de Insurgentes con Jesús García y otra más en Aldama son un ejemplo de ello.
Las habías notado? No olvides contarnos si conoces algunas más. Por lo pronto, nos despedimos de ustedes, siendo las 8:45 de la noche y todo sereno.
Mil gracias:
