No es de otro tiempo ni es en otro lugar, de hecho es una de nuestras calles favoritas de Xalapa, discreta y apacible vio llegar por un lado a la Av. Ávila Camacho y por el otro a la extinta estación del ferrocarril y casi todo lo que hoy la rodea, se ubica en lo antiguamente era conocido como “La Loma de San Pedro”.
Hace 100 años esta sexta cuadra de la calle Juárez se contaba a partir de Guerrero, cruzaba una vieja barranca conocida como “La Barranca del Chorro Poblano”, hoy Parque de Los Tecajetes y cruce con Ávila Camacho extendiéndose hasta la salida con Úrsulo Galván y el mercado los Sauces.
Ingredientes Xalapeños a esta calle le sobran, muchos saltan a la vista, otros son parte de la historia y algunos, casi intactos nos ayudan a imaginar épocas esplendorosas de nuestra vieja Xalapa.
Nuestra primera parada la hicimos en la calle Progreso con los extintos baños Torres y su misterioso rostro y la antigua panadería que está por cumplir nada más 100 años, ambas historias las podrás encontrar en nuestras anteriores publicaciones, aquí te dejamos los links:
Panadería: https://www.elestridente.com/blog/el-rostro-de-la-calle-progreso/
Baños Torres: https://www.elestridente.com/blog/la-rosca-de-reyes-de-la-calle-progreso/
Este recoveco antiguo de Xalapa guarda parte de su encanto gracias a su especie de anonimato que desde siempre la acompaña, muchos no creerían que frente al Monumento a la Madre y el parque que por años la acompaña encontrarás dos pequeños accesos a una calle que de verdad figura estar lejos del bullicio y ajetreo propios del centro de Xalapa.
Por supuesto es empedrada, sus casas recargadas unas con otras son una pequeña muestra que está calle quedó atrapada en los tiempos aquellos de los techos de teja, niebla y farolas que apenas iluminan el camino. Aquí no hay espacio para mucho, es angosta como siempre, sin opción para coches en doble fila ni dobles sentidos, prácticamente, o vas o vienes.
La Iglesia de los Corazones y la Sexta de Juárez nos regala no solo una de las postales más bonitas de Xalapa también una de las más añejas y es que así como San José lo es para el Callejón de Jesús te Ampere, la de los Corazones es para la Sexta de Juárez, de día o de noche, con o sin niebla, al atardecer, con sol y hasta lloviendo no hay quien caiga en la tentación de tomar una foto, darle su pequeño retoque y presumirla inmediatamente en todas tus redes, es aesthetic pa que me entiendas.
Así como sucede con la mayoría de las calles antiguas de la ciudad sus actuales vecinos son familiares o descendientes de los fundadores, quizá sea por eso que muchos de ellos sigan recordando a esta zona como “El Barrio del Rincón de Santiago”.
Uno de los tantos recuerdos que le quedan a la sexta es un pequeño estanque de agua el cual antiguamente era abastecido por “el chorro de San Pedro”, aún se le vio con agua allá por los años 80s.
El encanto de una calle céntrica, antigua, tradicional y poco transitada la puso en los ojos y en el gusto de personajes y familias dedicadas a las actividades culturales, poco a poco a la sexta le fueron apareciendo artistas de todo tipo convirtiéndola en una calle de fuerte acento cultural, algunas casonas se adaptaron para convertirse en pequeños foros y en otros casos aparecieron espacios como el Centro de Documentación Teatral Candileja y el Centro Cultural Silvina del cual te dejamos sus enlaces:
Candileja: https://www.facebook.com/profile.php?id=100069584222018&mibextid=9R9pXO
Silvina: https://www.facebook.com/fundacionsilvina.ac?mibextid=9R9pXO
Aunque seguros estamos que los mejores años del Centro Cultural Silvina son los que están por venir no dejaremos pasar la oportunidad de mencionar a nuestra querida Raquel Berruezo, extraordinaria mujer talentosa que desde hace algunos años ocupa con su Tocó Madera uno de los espacios de este centro cultural Xalapeño. Raquel inicio en la música desde los 13 años especializándose en el clarinete, con el paso de los años y ya plagada de experiencia se forma como Luthier y funda Tocó Madera, empresa especializada en la reparación y mantenimiento de instrumentos de viento, metal y madera, su talento y experiencia le han permitido impartir y también estudiar diferentes cursos y talleres a lo largo de la república y también más allá de las fronteras.
No sabemos si en materia de reparación Raquel sea la mejor del mundo pero seguros estamos que lo es más allá del rumbo, recuerda, se ubica en el edificio Silvina, en la Sexta de Juárez y aquí te dejamos su enlace:
Toco Madera: https://www.facebook.com/profile.php?id=100082980702385&mibextid=9R9pXO
Los requisitos básicos de una callejuela tan antigua Xalapeña siempre tendrán que ir acompañada de su propia leyenda y la sexta por supuesto no es la excepción, no es de las más populares sin embargo a más de uno un susto le ha sacado, se le conoce con el nombre de El manto de la Sexta de Juárez y por si no la conoces aquí te la contamos:
El manto de la Sexta de Juárez
Cuentan que en la Sexta de Juárez, ahí por las escaleras se aparecía un señor encapuchado, vestido con un manto de piel en color café, dicen que se le podía ver solo en las noches de neblina, porque era cuando robaba cosas y también niños.
Al principio, pensaron que se trataba de un maniático. Por eso un hombre, vecino del lugar se ofreció valientemente a atraparlo y desenmascararlo.
Su sorpresa fue enorme, cuando después de corretear y capturar al perverso ladrón, quitándole el manto y la capucha, se quedó sólo con la indumentaria en la mano, dándose cuenta que se trataba de un fantasma. Vecinos aseguran que es alto y delgado y que aún en las noches de niebla se le ha visto merodeando la zona.
Los cruces que existen y que conectan Ávila Camacho con Úrsula Galván todos son antiguos y están llenos de esas historias que a nosotros tanto nos gustan, en publicaciones anteriores te hablamos del Parque Bicentenario, hoy lo hicimos de la Sexta de Juárez y ya estamos preparando el que tiene que ver con la calle de Betancourt, por lo pronto te invitamos a que prepares tu cámara, te pongas cómodo y los camines, no olvides de tomarte fotos y correr la voz.
Saludos Xalapeños a todos, desde la sexta cuadra de la calle Juárez.