Una vieja máxima que existe entre todos aquellos que nos encanta comer en la calle es la que dice que donde hay mucha gente, ahí es, por supuesto que en ocasiones nos vamos con la finta y resulta que no todo está bueno o es caro o feo o ambas, afortunadamente para nosotros los Xalapeños desde hace muchos años existe la vieja camionetita del buen amigo Marquitos.
Sabemos que la dirección te la sabes, pero por si las dudas se encuentran en Clavijero 214, también sospechamos que ya sabes cuáles son los que te vas a pedir pero también por cualquier cosa y porque nunca está de más acá te dejamos el menú completito.
Lo difícil será atravesar la ciudad y buscar donde estacionarte mientras te vas saboreando todo lo que te espera. Ya estando ahí es solo formarse, tomar tu platito y estar listo con tu pedido para cuando te toque tu turno, no te confíes mucho, tantito le dudas y el que viene atrás ya te gano.
Las combinaciones son tan infinitas como tú quieras, Marquitos está para complacerte, milanesa con chicharrón y salsa de chile seco, o que tal un dorado de papá con guacamole y arroz, o uno de salsa de longaniza en chile seco con frijoles o uno de huevito con arroz y salsa verde o uno de coliflor capeada con su toque de chile seco o que tal uno de costilla y frijolitos y ya si de plano andas modo ligero puede ser uno de calabacitas con guacamole o los deliciosos champiñones fritos, obvio todos van con original y copia y aunque no lo creas les puedes agregar de su barrita de complementos pepinos, chile de árbol, cebollas curtidas y con habanero, rábanos, queso, pico de gallo, nopales y hasta papaloquelite.
Francisco Marcos Rojas “marquitos” llegaría a Xalapa a finales de 1970 proveniente de su tierra Ocotepec en el municipio de Jalacingo, trabajo desde los 8 años de edad vendiendo fruta. Sin embargo la historia de los “Tacos Marquitos y Familia” iniciaría a unos cuantos metros de su tradicional ubicación allá por los 1980, junto con su madre la Sra. María Alberta Rojas despachaban enchiladas, gorditas, fruta y refrescos al personal de la gasolinera “Paraíso” y a empleados de una extinta agencia de camiones de la marca Dina, propiedad del Sr. Carlos Soto.
Poco a poco los pedidos y las recomendaciones fueron llegando, tiempo después y ya un poco más aclientando, Marquitos probaría suerte ubicándose en los alrededores de la glorieta de la avenida Xalapa. Con esfuerzos, ahorros y mucho trabajo llegaría su primera camionetita, una Nissan de 1973 la cual fue adquirida por la módica cantidad de 45 millones misma que por cierto aún conserva guardada y funcionando. Junto con la Nissan llegaría también un cambio de ubicación, misma que hoy conoces, era ya 1985 y pronto el negocio fue adquiriendo popularidad en la zona y poco tiempo después en toda la ciudad.
Dicen los que saben que para que un negocio de comida funcione tiene que estar rico y también bien atendido, de ahí el secreto de tantos y tantos años y aunque no se trata de quitarle méritos al buen marquitos gran parte del éxito es gracias a su esposa, la Sra. María Victoria Rodríguez Mateo, es ella, junto con su hija Gloria quienes desde las 4 de la madrugada inician la jornada preparando cada uno de los guisos, horas después será la encargada de la caja, labor que por cierto también se le da bien.
Regresando de nuevo en el tiempo, ahora situados en los inicios de los 90s y a marquitos le fueron apareciendo clientes de toda la ciudad, la vieja Nissan de 45 millones de pesos colapsaba y ya ni marquitos cabía, es cuando apostando a las nuevas necesidades y desafiando los límites hasta de gravedad llegaría otra flamante, luchona y guerrera camionetita, Nissan también para no errarle, solo que ahora modelo 77, de cash en 15 mil pesos y otra lanita para el equipamiento, sin duda la mejor de las inversiones, con torta bajo el brazo la Nissan llegó para quedarse ” y va a dar hasta donde tenga que dar” cómo diría el buen Marquitos.
Poco más de 30 años atendiendo y el momento de la jubilación llegó, ahora en ocasiones se le ve supervisando, muchas más saludando y también por ahí lo hemos cachado hasta pestañeando.
Cosas buenas suceden cuando dejas de ser cliente y te conviertes también en amigo, sabemos de muchos casos, incluyendo el nuestro que así fue, quizá por eso es que Xalapeño que se respeta tiene que presumir su foto con el buen marquitos.
Los cimientos de los “Tacos Marcos y familia” a primera vista se notan, su amplia, variada y distinguida clientela así lo avala, aquí todos se forman, maestros, doctores, empresarios, taxistas, oficinistas, estudiantes, empleados, desempleados, alcaldes, ex alcaldes, deportistas, artistas, extranjeros, políticos y una que otra celebridad.
Muchas son las cosas que siempre nos faltaran por contar, pero nuestros tacos se están enfriando. Agradecemos y saludamos a la gran familia de Marquitos, a su esposa la señora Vicky y a sus hijas Virginia, Karina y Gloria Marcos Rodríguez, gracias y nos vemos pronto.
Con taco en mano, saludos Xalapeños a todos!
Créditos fotos: a quien corresponda / Familia de Marquitos / el estridente